miércoles, enero 31, 2007

Comenzamos mal el día

Se volteó mi termo de café, se cayó mi pequeña estatua de Misato Katsuragi (y perdió la cabeza) y uno de mis compañeros de la oficina (casado, con hijo) logró que una chica del trabajo (soltera, sin compromisos) consiguiera salir con él. Aunque es bien sabido que los hombres somos unos hijos de puta y que mujeres que se prestan a la cochinada siempre habrá, no sé, nunca deja de sorprenderme lo fácil que suceden estas cosas.

8 comentarios:

Mafa dijo...

UY curuju esas cosas que suceden. It`s a hard knock life!

Unknown dijo...

queee y despues las mismas mujeres se quejan que porque tienen mala suerte en el amor.. si es asi prefieor los psicopatas de mi blog jaja

Tortuga Maldita dijo...

mmm solo diria lo que digo en mis dias malos: Shit----happens.

Anónimo dijo...

sí pues... después tienen cara de quejarse... como si no se buscaran su mal ellas solas.

ánimo, no te dejes deprimir.

El Rojo dijo...

Bueno, felizmente se derramó poco café; la estatua no se hizo pedazos, sólo se le rompió la cabeza pero puedo volver a pegársela; sobre el tercer punto: en fin...

Jersson Dongo dijo...

nombres, necesito nombres!!!

Chalo dijo...

Y sobre todo, lo fácil que le ocurren esas cosas ... a los demás.

Anónimo dijo...

Todos somos iguales. Es el gusto por lo prohibido lo que nos hace cometer estupideces (aunque siempre es preferible arrepentirse por algo que hiciste)