The Twilight Zone - La Maldición del Chupacabras

Después de mi encuentro anterior con él, el Chupacabras y yo no habíamos quedado en muy buenos términos que digamos. Por ello, estaba casi seguro de que el maldito atacaría de nuevo.

Y mucho tiempo después (ayer), cuando parecía que la tranquilidad había regresado a mi pueblo, cosas extrañas empezaron a suceder.

Anoche me había ido a dormir a eso de las 00:30. Previamente había buscado mi piyama de Joe Cool (y si no sabes quién es Joe Cool no estás en nada), que había estado usando desde el lunes, y me había sorprendido no encontrarla en ningún sitio: debajo de la almohada, en el suelo, en el baño, en el closet... nada. La piyama había desaparecido de la faz de la tierra.

Después de ponerme otra piyama no-de-Joe-Cool hablé con mi TI, quien se iba a quedar despierta durante una hora o dos más para ver unos asuntos de trabajo/estudio. Le dije que si quería, normal me podía pasar la voz a cualquier hora, ya sea llamándome o mandándome un mensaje de texto. Nos dimos las buenas noches respectivas y juas!, 5 segundos después ya roncaba a pierna suelta.

Algunos sueños después, me desperté e inmediatamente me dí cuenta que aún estaba oscuro. Instintivamente cogí el celular para asegurarme de la hora. EL condenado se burló de mí con un "01:30 am". Luego de la sorpresa, recordé lo que había acordado con TI y revisé si es que tenía llamadas perdidas o mensajes, pero nada de nada: ella no se había comunicado conmigo. Supuse que se había quedado dormida y no me había podido llamar, por lo que, resignado, volví a recostar la cabeza en la almohada.

En lo que pareció un transcurso de pocos minutos la escena volvió a repetirse. 03:00 am. Y lo mismo sucedió a las 04:10, 05:23, 06:15 y 06:30.

Cuando ya me desperté del todo y ví que había amanecido, miré por enésima vez el reloj y me dí cuenta que eran las 7:20. "YA ES TARDEEEEEEEE!!!" fue lo primero que pensé. Corrí a la ducha, pero antes llamé a TI para preguntarle qué tal había dormido.

TI, preocupada, me comentó que había estado llamándome y llamándome al celular a eso de las 03:00 am y que no le contesté. Es más, le contestaba la grabadora, era como si el celular hubiese estado apagado. Yo le comenté que en mi celular no había ninguna llamada perdida registrada. Además había dormido con el celular cerca y estaba 100% seguro de que el aparatito había estado prendido toda la noche. "Extraño", dije.

Lo siguiente que ocurrió fue mucho más sorpredente aún. Cuando salí de la ducha y me senté en mi cama a cambiarme, me percaté de un pequeño bulto de ropa que estaba en el suelo, muy cerca de mi cama.

Era mi piyama de Joe Cool.

Sí, el Chupacabras estaba de vuelta, y esta vez no iba a cometer el mismo error de nuestro último encuentro.