Hoy el día amaneció como siempre (es decir, el sol salió por el este). Los primeros minutos de la mañana transcurrieron con normalidad: un duchazo rápido, ropa limpia y un sabroso y contundente desayuno sin eventos fuera de lo normal.
Sin embargo, pocos minutos antes de que saliera de mi casa rumbo a la oficina, mi abuela, muy preocupada me pregunta:
- ¿Dónde está tu saco?
Sabía perfectamente a que saco se refería: La noche anterior, al llegar de la oficina, había colgado el saco del terno (traje para aquellos no-peruanos) en una silla. En otra silla reposaba tranquilamente el pantalón. Pero el saco brillaba por su ausencia.
- Lo dejé en la silla anoche- respondí.
Mi abuela me miró con cara de preocupación. El saco no estaba en la silla, eso era más que obvio. EL problema es que mi abuela aparentemente no recordaba haberlo guardado.
- Sí, ya sé que lo dejaste en la silla.. ¿pero dónde está?
- ¿No lo habrás guardado?
- No, yo no lo he cogido para nada...
Ahora, cualquiera que no conoce a mi abuela y con menos paciencia hubiera optado en ese instante por hacer una Jack-Bauerada y procedido a interrogar a mi abuela con todas las técnicas habidas y por haber hasta lograr extraerle la información acerca de la ubicación del saco. Pero yo no. Yo la conozco bien y sé que a mi abuela le gusta jugar de vez en cuando al "Guardar las cosas y luego olvidar dónde las guardé". Tan linda ella.
Conclusión, como aún era temprano (8:00 am), opté por ayudarla a buscar.
15 minutos después habíamos peinado todos los closets de la casa, habíamos mirado debajo de cada piedra, revisado hasta los tachos de basura e incluso dentro del refrigerador. ¿Y el saco? Nada. Zero. Zilch. Zort.
En ese momento no sólo estaba preocupado: ya estaba verdaderamente aterrado. Mi extremadamente lógica mente no encontraba explicación alguna. Sólo quedaba una respuesta posible: El Chupacabras había entrado a mi casa durante la noche y se había llevado mi saco. En mi mente aparecían imágenes terroríficas de El Chupacabras saltando por el campo, atacando al ganado y con mi saco puesto.
Ya veía a la policía encontrando mi saco lleno de sangre de vaca y rodeando mi casa ("¡Sal con las manos en alto, pendejo!"), cuando mi abuela volvió a hablar y me regresó a la realidad.
- ¡No, ya me acordé! Anoche no estaba tu saco en la silla, lo único que habías dejado era una casaca...
"¿Casaca?", pregunté yo. No recordaba haber dejado ninguna casaca la noche anterior, pero había comenzado a dudar: ¿Había dejado acaso el saco en la oficina y sólo había imaginado haberlo traido? ¿De qué casaca hablaba mi abuela? ¿O acaso El Chupacabras había sido lo suficientemente considerado como para dejarme una casaca a cambio de mi saco?
- Sí, en la silla dejaste una casaca negra - dijo la abue, y acto seguido se dirigió a una de las habitaciones.
Interesado, la seguí.
Cuando mi abuela cogió la casaca y me la mostró, comprendí todo.
La noche anterior, al quitarme el saco, me lo había sacado "a la mala" y le había dado vuelta, por lo que el lado interno estaba hacia afuera, incluso las mangas. Y claro, mi abuela estaba completamente segura de que se trataba de una casaca.
Y bueno, ahora El Chupacabras anda por ahí afuera, matando ganado, pero muerto de frío.
16 comentarios:
si, porque el chupacabras no estan considerado, ademas si viene del infierno, me imagino que debe estar caliente, no debe sentir tanto frio no?
Jajajajaj que tal imaginación! pero bueno al menos sabemos que el chupacabras no tuvo nada que ver.
Ahora yo pienso que si tiene mucho frío, jaja vieron la pelicula, viene de un sitio TAN pero TAN caliente que esto le debe parecer un congelador!
Conclusión: no dejar el saco mal puesto para que tu abuelita no crea que es una casaca ni para que acuses el Chupacabras ni para que tengas que llegar tarde a tu trabajo por estar buscando el saco que dejaste en la silla en la noche y tu abuela tomó pensando que era una casaca y tu pensaste que había sido el Chupacabras...
pobre chupacabras, ahora que venga a mi casa le presto el que nunca,
nunca he usado.
no, mejor no le doy nada, el muy condenado nunca devuelve.
Ojalá el chupacabras no te lleve, eso sí sería un problema!
Pero igual donde estaba la supuesta "casaca" ? cuando pienaste todos los closets no la viste?? mmmm yo creo que el chupacabras aun tiene algo que ver en esto....
a mi también siempre me cambian las cosas de lugar, grrrrrr
en mi casa tamnien tengo una abuela-chupacabras, sólo que esta también nos cambia los nombres y nos llama con los nombres de los muertos de la familia...
oe estas jugando Zelda??? ta mare yo no tengo GAMECUBE! me quede en Ocarina of time...
Pasando a saludar...
Para la próxima deja la casaca con una nota:
'Si eres el Chupacabras, llévatelo, con tal que salgas en una foto con él y me hagas famoso.
Si eres mi abuela, DÉJAME!!'
las abuelitas son una ternura, me has puesto sentimental rojo
:P
Agradece que adicionalemnte no vives con una mamá y un hermano que parecen divertirse cambiando el (des)orden natural de mis cosas.
No te has puesto a pensar que quizas tu abuela es el chupacabra, sino como sabia ela del lugar exacto de la presunta casaca. mmmm ... alguna vez has visto a tu abuela al costado de una cabra ??? con todo respeto pero yo sigo pensando que mi tia abuela es el hombre lobo y algun dia lo voy a demostrar y todos van a dejar de reirse de mi ... @_@
ya no me lees o no????
(con voz de piconasa :P)
para mi que el chupacabras se quería comer a tu abuelita, como no se come a la mia ¬¬
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