Como mi cerebro sigue en stand-by, ya estamos en una nueva semana y no quiero que los lectores me agarren a tomatazos, el día de hoy les pongo otra foto. Para variar, es de uno de mis tantos paseos por Cajamarca, específicamente de aquel fatídico día en que se me ocurrió irme caminando hasta Cumbemayo, solo con mi soledad y equipado únicamente con unas cuantas botellas de agua, unas pocas barras de chocolate, una casaca impermeable y mi siempre confiable Nikon (que ahora ha sido reemplazada por mi Canon, historia que va algo así como la de Woody vs. Buzz y que no contaré para no aburrirlos).
La imagen es una vista de la Plaza de Armas de Cajamarca y sus alrededores desde el cerro Santa Apolonia, y corresponde al primer tramo de la caminata (que realmente fue un chancay de a medio comparado con lo que se vino después). Pueden leer un recuento de la aventura en estos posts:
- A Cumbemayo A Pie (El Rojo Más Hobbit Que Nunca)
- 10 y 10 (Recuento de los momentos bottom y los momentos top del viaje a Cumbemayo)
Y ahora, los dejo con la foto.
5 comentarios:
Muy buena foto :)
Tantos recuerdos...
Un beso.
Ahi esta el hostal de la familia!!!
Hubiera hecho el viaje que me recomendaste, pero tenia que traerme medio Cajamarca a Lima.
Te has dado cuenta que en Lima tienes que levantar la cabeza para ver lo alto de las casas... bien grandes son, no?
Slaudos.
mientras no cuelgues las fotos del fin, no hay problema :)
Buena la foto... me gusta el detalle de la persona con la cosa esa azul a un lado... le da color...
Saludos
Truly: Ya te dije, Cajamarca seguirá aquí todavía muchos siglos más :P
D96: Así es, y creo que ya en esos días presentaba el extraño color rosado, no? Sobre las casas de Lima... pos sí, pero en Lima yo siempre ando mirando a las pistas, para cuidarme de taxis, combis y motocares.
Homi: Cuáles fotos??? Alguna de las de la Vergüenza Humana (ta-ta-ta-taaa!!!!) en acción?
Chien: Sí, el vendedor ambulante que está terminando de preparar su puesto hace la diferencia en esa foto.
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