Un homenaje a Monkey Island 2 (o qué haces leyendo este blog)

¿Cuánto rato llevas ya sentado frente a la computadora?
¿No deberías estar trabajando en vez de estar leyendo este estúpido blog?

Ahora sí, apaga tu computadora y ve a hacer algo constructivo.
Como jugar racquetball un rato.
O lavar tu carro.
O preparar la cena.
O unirte a una banda punk.
O viajar al extranjero.
O postularte para presidente.
O hablarle a un miembro del sexo opuesto.
O encerar tu carro.
U organizar una parrillada.
O desenterrar algún tesoro escondido.
U ordeñar una vaca.
O competir por quién grita más con el perro de tu vecino.
O practicar una cirugía cerebral.
O pintar una línea amarilla en el camino de entrada a tu casa.
O escribir tu nombre en un carro sucio.
O enseñarle a tejer canastas a una ostra.
O cantar música folclórica en el banco.
O plantar árboles en la vía pública.
O confundir a la persona que está a tu costado.
O construir una mesa triangular.
O jugar mundo.
O subirte a un tren.
U organizar tus medias alfabéticamente.
O jugar bowling con tu mamá.
O enseñarle unos cuantos trucos a una pulga.
O tejer un colcha.
O publicar una revista sobre tajaduras de lápiz.
O comer gelatina de limón con trozos de piña.
O pavimentar una autopista.
O aprender a dibujar.
O llevar un curso de fotografía.
O aprender a leer la hora.
O fotocopiar dinero.
O salir a comer pasta.
O coser un vestido.
O bañar a tu iguana.
O ir de pesca.
O pintar la casa de un desconocido en mitad de la noche.
O aprender windsurf.
O cambiar de peinado.
O tajar tus marcadores.
O alimentar a un tucán.
O disfrutar del sol.
O resolver un pupiletras.
O aprender a vestirte bien.
O irte de campamento.
O jugar croquet con tu papá.
O regar tus plantas.
O construir una casa de muñecas.
O invitar a tus amigos a comer salmón y vino blanco.



Si llegaste hasta acá es porque decidiste no hacerme caso y sigues frente a tu máquina. Qué puedo decirte... ¿no sientes aunque sea un poquito de vergüenza?