Declaración de estilo

Oficialmente terminé mi relación con Lady M, alias "la chica de la sonrisa mágica".

¿Qué me llevo de esa relación? Recuerdos hermosos, momentos inolvidables...

¿Qué dejo? Un pequeño pedacito de mi alma, nada más (ni nada menos).

Y bueno, al contrario de lo que esperaba, no, no estoy destrozado... estoy más tranquilo que nunca. Quizás lo único que necesitaba era cerrar la historia.

Ahora es tiempo de mirar hacia adelante. ¿Pero qué michi significa mirar hacia adelante para mí? Significa... continuar con mis proyectos, ahorrar (en la medida de lo posible, tú me entiendes), viajar (¡sí, viajar con los amigos de la montaña, jaja!), jugar, ir al gimnasio, salir con los amigos, comer bien, ir al cine... ¡vivir, vivir!

Y no, no me siento "suelto en plaza" como pensarán muchos. No me siento capaz de actuar como personaje de sitcom norteamericano, saliendo con una chica diferente en cada capítulo. No es mi estilo. Menos si me lo recomiendan aquellos que gustan de divertirse "solos" (solos<>"sin compañía". Solos= "sin su mujer").

Tampoco es que me la quiera dar de santo. Sólo que no soy del tipo "cazador".

Y ahora me voy a escuchar mi música y a columpiarme por ahí un rato.

Los sueños a veces no significan nada

La otra noche tuve un sueño rarísimo. Soñé que estaba caminando por una calle desconocida y de pronto me cruzaba con una chica que me pareció conocida. Sin embargo seguí de largo, pero me quedé pensando.
Ya casí llegando al final de la calle, donde había una escalera, una voz de mujer gritó mi nombre. Me dí la vuelta y oh sorpresa, ahí estaba la chica con la que me había cruzado. Esta vez si la reconocí. Ella al principio me preguntó si no le había pasado la voz a propósito, pero le expliqué que no la había reconocido del todo y se tranquilizó. Nos pusimos a conversar, no sé acerca de qué, pero luego recuerdo que ella se puso más cariñosa conmigo y me cogió del brazo. Recuerdo que me miraba con mucha ternura.




El sueño terminó cuando ella me invitó a comer un sandwich a Arby's.








Ahora, ustedes dirán: ¿WTF?

Voy con la explicación.

El día anterior, todavía un tantito sensible por el rompimiento de mi relación con la chica de la sonrisa mágica, me puse a pensar en mi pasado, en como había sido mi vida antes de conocerla a ella. Y empecé a acordarme de "las otras". Pues bien, recordé a esta chica que conocí cuando aún estaba en Estudios Generales, que me gustaba bastante.

¿Adivinan quién es esa chica?

Yep. La misma del sueño.

Más tarde ese día, me puse a ver Saturday Night Live. Justo cogí el programa en un sketch acerca de una convención de piratas. Los piratas se la pasaban diciendo todo tipo de palabras que sonaran como "¡AAARRR!". "¡Hubiésemos preferido estar en el hotel Ritz CAAARRRLTON!" Pasaron lista y llamaron a "¡AAARRRTHUR!" y a "¡BAAARRRTHOLOMEW!"

Luego por ahí preguntaron "¿Cuál es tu cadena favorita de comida que se especializa en sandwiches de roast beef?"

¿Adivinan que dijeron?


"¡AAARRRBY'S!"

Un homenaje a Monkey Island 2 (o qué haces leyendo este blog)

¿Cuánto rato llevas ya sentado frente a la computadora?
¿No deberías estar trabajando en vez de estar leyendo este estúpido blog?

Ahora sí, apaga tu computadora y ve a hacer algo constructivo.
Como jugar racquetball un rato.
O lavar tu carro.
O preparar la cena.
O unirte a una banda punk.
O viajar al extranjero.
O postularte para presidente.
O hablarle a un miembro del sexo opuesto.
O encerar tu carro.
U organizar una parrillada.
O desenterrar algún tesoro escondido.
U ordeñar una vaca.
O competir por quién grita más con el perro de tu vecino.
O practicar una cirugía cerebral.
O pintar una línea amarilla en el camino de entrada a tu casa.
O escribir tu nombre en un carro sucio.
O enseñarle a tejer canastas a una ostra.
O cantar música folclórica en el banco.
O plantar árboles en la vía pública.
O confundir a la persona que está a tu costado.
O construir una mesa triangular.
O jugar mundo.
O subirte a un tren.
U organizar tus medias alfabéticamente.
O jugar bowling con tu mamá.
O enseñarle unos cuantos trucos a una pulga.
O tejer un colcha.
O publicar una revista sobre tajaduras de lápiz.
O comer gelatina de limón con trozos de piña.
O pavimentar una autopista.
O aprender a dibujar.
O llevar un curso de fotografía.
O aprender a leer la hora.
O fotocopiar dinero.
O salir a comer pasta.
O coser un vestido.
O bañar a tu iguana.
O ir de pesca.
O pintar la casa de un desconocido en mitad de la noche.
O aprender windsurf.
O cambiar de peinado.
O tajar tus marcadores.
O alimentar a un tucán.
O disfrutar del sol.
O resolver un pupiletras.
O aprender a vestirte bien.
O irte de campamento.
O jugar croquet con tu papá.
O regar tus plantas.
O construir una casa de muñecas.
O invitar a tus amigos a comer salmón y vino blanco.



Si llegaste hasta acá es porque decidiste no hacerme caso y sigues frente a tu máquina. Qué puedo decirte... ¿no sientes aunque sea un poquito de vergüenza?

"¿Todavía juegas con eso?"

Mucha gente siempre me hace la misma pregunta cuando les comento sobre mi gran hobby: los juegos de video. En realidad podría tratar de explicarles de muchísimas maneras... pero hoy, pensando y pensando en el asunto, además de pensar que más podría publicar en mi blog, se me ocurrió explicarlo de una manera sencilla...


¿Nunca has soñado con ser alguien más, aunque sea por unos instantes?


¿Alguien capaz de realizar todo tipo de increíbles proezas?



¿Capaz de vencer a cualquier enemigo, sin importar su tamaño?


¿Y visitar lugares fantásticos?


Algunos dirían de manera despectiva que lo que busco es escaparme de la realidad.

Yo sólo digo que me la paso bien.




Nota: Algunas de estas imágenes han sido publicadas sin permiso de www.gamespot.com. Espero que no me obliguen a quitarlas.

Este soy yo

Foto tomada en Buenos Aires, Argentina, el 1° de enero del año 2006. Vaya manera de empezar el año.

Primera entrada

He venido para quedarme.

Yo.